La salida de capitales de la Argentina ha sido desde el inicio de la crisis financiera internacional a mediados de 2007 de más de 37.000 millones de dólares.

El proceso se aceleró desde principios de 2008 y la fuga ascendió a 29.000 millones sólo en los últimos 15 meses, de acuerdo a información publicada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). En el primer trimestre del presente año (enero/marzo), la salida neta sumó 5.684 millones de dólares, mientras que en todo el 2008 había llegado a 23.100 millones.

La salida de capitales en el primer trimestre del año superó en un 150 por ciento (3.500 millones) a la ocurrida en igual período del 2008, cuando llegó a 2.273 millones de dólares.

Resulta notorio que este resultado negativo en la balanza de pagos se produjo pese a haberse alcanzado en el primer trimestre del año un superávit comercial de 3.589 millones de dólares, llevando a que las reservas del BCRA sólo aumentaran en 123 millones ( USD 46.509 millones)

Entre inversiones del exterior, préstamos de organismos multilaterales y el aumento de las cuentas de efectivo en moneda extranjera de los bancos en el Banco Central ingresaron casi 3.000 millones de dólares, y los ingresos totales sumaron casi 7.000 millones.

El BCRA declaró que "parte de la demanda de billetes en moneda extranjera fue destinada, en proporciones mayores a los registros de los trimestres previos, a constituir depósitos locales en moneda extranjera".