El tema de las dificultades con la deuda externa es tan antiguo como la formación de las repúblicas latinoamericanas. Es una invitación para estudiar la relación entre políticas económicas y uso del crédito; corrupción y contratos crediticios; crecimiento macroeconómico y ahorro externo; y el imperialismo entendido como la interferencia externa sobre el acontecer en un Estado Nación. Es un tema que abre horizontes y perspectivas.
El Capital se expande buscando mercados y sale en forma de créditos a los mercados emergentes. Aparentemente cuando la tecnología ofrecida se vuelve obsoleta, se saturan los mercados y se abre la necesidad de nuevas tecnologías en las economías líderes en simultáneo. Esto presiona sobre la demanda de crédito dentro de las economías lideres y expresa un desplazamiento en la demanda de materias primas observándose una baja en sus cotizaciones y un alza en las tasas de interés en las economías líderes. Este fenómeno se observa en los cuatro ciclos del crédito estudiados en este trabajo.
El primer ciclo corresponde a la independencia y le tocaría al Perú ser un actor al final del ciclo. Los créditos cesan en 1825 y la Bolsa de Londres sufre de un colapso alrededor de fines de 1825. La restauración del crédito será en 1849 para observarse un auge entre 1852 y 1870. Dificultades con los precios del guano y dificultades en emitir bonos de largo plazo dan pie a un auge de créditos de corto plazo que finalmente son la antesala de la cesación de pagos de 1876 al mismo tiempo que se expresa una crisis en la Bolsa de Londres. Será en 1886 que Mr. Grace viajará al Perú para ofrecerle al mariscal Cáceres los bonos peruanos a cambio de la entrega de los ferrocarriles y los derechos de navegación en los ríos y lagos del país. Tomará cuatro años la decisión y finalmente el gobierno entrante de 1890 es el que firma el Contrato Grace restableciéndose así el crédito que será esencialmente para re-equipar a las fuerzas armadas así como desarrollar algunos proyectos de infraestructura urbana y de irrigaciones en la costa. Será en 1930 cuando la caída del precio de las materias primas aunando al cese de los créditos induzca a la consideración sobre una moratoria. Esta no es decidida sino hasta que en Estados Unidos se establece el año Hoover para los países líderes en junio de 1931. La moratoria durará hasta 1946 en que se llega a un acuerdo controvertido, incluso ahora, por el que se colocan topes en el servicio de la deuda en el presupuesto y se ignoran los pagos no efectuados entre el inicio de la moratoria y el momento del acuerdo en octubre de 1946. El acuerdo no reinstala el crédito automáticamente sino que restablece las condiciones de inversión extranjera en el país. El crédito se restablece a mediados de la década del 60 para todos los países latinoamericanos y se observará un auge crediticio desde 1964 hasta 1978 en que dificultades con los precios de las materias primas y alzas en las tasas de interés llevaron a un cambio en las políticas crediticias de los bancos y se trasladaron de los créditos de largo plazo a los de corto plazo, En agosto de 1982 terminaron con el cese de pagos de México y el Perú entró en moratoria en mayo de 1983 con la banca comercial y en abril de 1984 con los gobiernos miembros del Club de París.
Lo que sigue en la década del 90 debería de ser el final del cuarto ciclo y el inicio del quinto ciclo del crédito. Aparentemente lo que se aprecia a fines del Siglo XX son los estertores del cuarto ciclo, empero o es un quinto ciclo muy breve. El cese de pagos de inicios de los años 80 llevó a modificaciones en las reglas del juego internacionales, Se estableció una emisión de bonos que llevan como nombre el de su autor, el ex Secretario del Tesoro de Estados Unidos Nicolás Brady para resolver la deuda impaga con la banca de la década del 80. Se establecieron los acuerdos definitivos en el Club de París, con plazos y costos análogos a los bonos Brady y se decidió que la crisis de la deuda había terminado en 1991. Lo que se constata en el inicio del siglo nuevo es que la crisis de la deuda terminó para los acreedores pero que los deudores que se acogieron a los mecanismos señalados con los términos indicados sufren crecientemente de dificultades ante el alza de las tasas de interés internacionales y la baja en los precios de las materias instaladas luego de la llamada “crisis asiática”. (WB, 2000) (...)
Oscar Ugarteche
Peruano. Economista. Profesor del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asesor de la Comisión Investigadora sobre los delitos cometidos en el periodo 1990-2001 en el Congreso de la República del Perú. Autor de varias publicaciones.
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